Joaquín Martínez Tolosa
Nació en San Sebastián. Regresó a España en 1992.
Me evacuaron en 1937 cuando apenas tenía 10 años. Íbamos de una casa de acogida a otra, vivimos en Kaluga, cerca de Moscú, nos llevaban de aquí para allá. Por lo demás creo que no vivíamos mal. Durante la guerra trasladaban las casas de acogida a la región de Stalingrado. Navegábamos por el Volga yo la vuelta casi nos hunden porque había bombardeos. Nos tapábamos con colchones. Cuando los alemanes se acercaron a Stalingrado nuestra casa de acogida fue trasladada a Bashkiria. Nos alejamos de una guerra para acabar en otra. Pero cuando eres niño te acostumbras a todo rápido. Metíamos la comida en los gorros con orejeras y los colgábamos alto para que las ratas no se la comieran. Estábamos en guerra, todos estaban mal, nadie vivía especialmente bien. No he conocido a ninguna persona todavía que hablara bien de la guerra. De todas formas las personas se acostumbran a todo.