Los niños de la guerra o los niños de Rusia suelen llamarse aquellos niños españoles que entre 1937 y 1938 fueron evacuados a la Unión Soviética. España estaba atravesando la Guerra Civil en aquel momento. Normalmente solía tratarse de niños de familias trabajadoras, de militares y pilotos que apoyaban a la República y simpatizaban con las ideas comunistas.

Según los datos del Centro Español en Moscú, 2895 niños fueron evacuados a la Unión Soviética y tenían entre 3 y 15 años de edad. La mayor de ellos procedía del norte de la península, pero había excepciones. A la Unión Soviética llegaron niños de prácticamente todas las regiones de España y de las ciudades más pobladas.

La evacuación de los niños y su traslado a la Unión Soviética fueron organizados por el gobierno republicano español y el gobierno de la URSS. Como intermediario intervino el Comité Internacional de la Cruz Roja. Los niños llegaron de España en varios barcos que salieron de Bilbao, Gijón, Valencia y Barcelona.

A diferencia de la mayoría de los demás países que acogieron niños españoles durante la guerra civil, en Rusia no los daban en adopción en familias. Se crearon unas casas de acogida especiales para ellos con colegios asociados a las mismas. Vivían y estudiaban allí con la supervisión de educadores y pedagogos españoles y rusos. La enseñanza se impartía en español. Las casas de acogida se encontraban en el territorio de las actuales Rusia y Ucrania. Según los datos del Comité Internacional de la Cruz Roja entre 1937 y 1951 existieron 22 casas de acogida españolas en la URSS, incluyendo dos casas de juventud para los niños de más edad.

En 1941 los niños españoles fueron evacuados a las zonas del este de las Repúblicas Federativas Socialistas Soviéticas Rusas, al Cáucaso del norte y a Povolzhye. Durante la evacuación muchos enfermaron gravemente y según diferentes datos durante la guerra murieron entre 36 a 150 niños. Muchos de los niños de más edad fueron al frente y lucharon en nombre del Ejército Rojo.

Tras la victoria comenzaron a reunir a los niños españoles en Moscú. La mayoría de ellos siguieron estudiando, aprendieron un oficio en escuelas, institutos técnicos y trabajaron en diversas instituciones por toda la URSS. Tras la revolución socialista de Cuba algunos se fueron a trabajar allí.

La mayoría de los niños de la guerra volvieron a su tierra, pero la primera vez que les permitieron salir de la URSS a España fue tan solo en 1956. La segunda gran ola de repatriación fue en 1975 tras la muerte de Franco. La tercera ocurrió a comienzos de la década de los 90, tras la caída de la Unión Soviética y la Perestroika.

Según los datos del Centro Español en primavera del 2019 en Rusia siguen viviendo 61 españoles que forman parte de los niños de la guerra.